Criterios para diagnosticar

Criterios para


diagnosticar el TDAH

Existen dos sistemas de clasificación internacional que comprenden unos criterios diagnósticos específicos para diagnosticar el TDAH:

  • DSM 5 (APA 2013), establecido por la American Psychiatric Association (APA)
  • CIE-11, establecido por la Organización Mundial de la Salud, que entró en vigor a partir del 1 de enero de 2022.

DSM 5

El DSM 5 considera al TDAH como un patrón PERSISTENTE de inatención y/o hiperactividad-impulsividad que interfiere con el funcionamiento o desarrollo

Criterios de diagnóstico

HASTA 16 AÑOS DE EDAD


  • Una presentación de, al menos, 6 síntomas o más del trastorno, presentes antes de los 12 años, con una afectación en dos o más entornos (familiar, escolar, social, etc.), que no se producen exclusivamente durante el curso de otro trastorno psicótico, ni se explican mejor por otro trastorno mental y que son perjudiciales e inapropiados para el nivel de desarrollo de la persona.

A PARTIR DE 17 AÑOS DE EDAD:


  • Una presentación de, al menos, 5 síntomas o más del trastorno, presentes antes de los 12 años, con una afectación en dos o más entornos (familiar, escolar, social, etc.), que no se producen exclusivamente durante el curso de otro trastorno psicótico, ni se explican mejor por otro trastorno mental y que son perjudiciales e inapropiados para el nivel de desarrollo de la persona.

EN AMBOS CASOS: 


  • Los síntomas se mantienen, al menos 6 meses en un grado que no concuerda con el nivel de desarrollo y que afecta directamente las ACTIVIDADES sociales y académicas/laborales.

Síntomas de inatención

a)  Con frecuencia falla en prestar la debida atención a los detalles o por descuido se cometen errores en las tareas escolares, en el trabajo o durante otras actividades (por ejemplo, se pasan por alto o se pierden detalles, el trabajo no se lleva a cabo con precisión).


b)  Con frecuencia tiene dificultades para mantener la atención en tareas o actividades recreativas (por ejemplo, tiene dificultad para mantener la atención en clases, conversaciones o lectura prolongada).


c)  Con frecuencia parece no escuchar cuando se le habla directamente (por ejemplo, parece tener la mente en otras cosas, incluso en ausencia de cualquier distracción aparente).


d)  Con frecuencia no sigue las instrucciones y no termina las tareas escolares, los quehaceres o los deberes laborales (por ejemplo, inicia tareas, pero se distrae rápidamente y se evade con facilidad).


e)  Con frecuencia tiene dificultad para organizar tareas y actividades (por ejemplo, dificultad para gestionar tareas secuenciales; dificultad para poner los materiales y pertenencias en orden; descuido y desorganización en el trabajo; mala gestión del tiempo; no cumple los plazos).


f)  Con frecuencia evita, le disgusta o se muestra poco entusiasta en iniciar tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido (por ejemplo tareas escolares o quehaceres domésticos; en adolescentes mayores y adultos, preparación de informes, completar formularios, revisar artículos largos).


g)  Con frecuencia pierde cosas necesarias para tareas o actividades (por ejemplo, materiales escolares, lápices, libros, instrumentos, billetero, llaves, papeles de trabajo, gafas, móvil).


h)  Con frecuencia se distrae con facilidad por estímulos externos (para adolescentes mayores y adultos, puede incluir pensamientos no relacionados).


i)  Con frecuencia olvida las actividades cotidianas (por ejemplo, hacer las tareas, hacer las diligencias; en adolescentes mayores y adultos, devolver las llamadas, pagar las facturas, acudir a las citas).

Sintomas de hiperactividad e impulsividad

a)  Con frecuencia juguetea o golpea con las manos o los pies o se retuerce en el asiento.


b)  Con frecuencia se levanta en situaciones en que se espera que permanezca sentado (por ejemplo, se levanta en clase, en la oficina o en otro lugar de trabajo, en situaciones que requieren mantenerse en su lugar.


c)  Con frecuencia corretea o trepa en situaciones en las que no resulta apropiado. (Nota: En adolescentes o adultos, puede limitarse a estar inquieto).


d)  Con frecuencia es incapaz de jugar o de ocuparse tranquilamente en actividades recreativas.


e)  Con frecuencia está “ocupado”, actuando como si “lo impulsara un motor” (por ejemplo, es incapaz de estar o se siente incómodo estando quieto durante un tiempo prolongado, como en restaurantes, reuniones; los otros pueden pensar que está intranquilo o que le resulta difícil seguirlos).


f)  Con frecuencia habla excesivamente.


g)  Con frecuencia responde inesperadamente o antes de que se haya concluido una pregunta (por ejemplo, termina las frases de otros; no respeta el turno de conversación).


h)  Con frecuencia le es difícil esperar su turno (por ejemplo, mientras espera una cola).


i)  Con frecuencia interrumpe o se inmiscuye con otros (por ejemplo, se mete en las conversaciones, juegos o actividades; puede empezar a utilizar las cosas de otras personas sin esperar o recibir permiso; en adolescentes y adultos, puede inmiscuirse o adelantarse a lo que hacen los otros).

Clasificación

En función de los síntomas presentados se podrán clasificar las siguientes presentaciones:


Presentación combinada


  • Si se cumplen el Criterio A1 (inatención) y el Criterio A2 (hiperactividad-impulsividad) durante los últimos 6 meses.

Presentación predominante con falta de atención


  • Si se cumple el Criterio A1 pero no se cumple el criterio A2 (hiperactividad-impulsividad) durante los últimos 6 meses.

Presentación predominante hiperactiva/impulsiva


  • Si se cumple el Criterio A2 (hiperactividad-impulsividad) y no se cumple el Criterio A1 (inatención) durante los últimos 6 meses. 

CIE 11

La CIE es la Clasificación Internacional de Enfermedades (en inglés, ICD: International Statistical Classification of Diseases and Related Health Problems) realizada por la Organización Mundial de la Salud. En mayo de 2019, se presentó su primera versión ante los Estados Miembros y entró en vigor a partir del 1 de enero de 2022.


En esta nueva clasificación, nos encontramos que el trastorno por hiperactividad y déficit de atención está incluido en el grupo 06 (trastornos mentales, del comportamiento y del neurodesarrollo)


Los trastornos del neurodesarrollo son trastornos cognitivos y del comportamiento que surgen durante el período del desarrollo y que implican dificultades significativas en la adquisición y ejecución de funciones intelectuales, motoras y sociales específicas.


Aunque los déficits conductuales y cognitivos están presentes en muchos trastornos mentales y del comportamiento que pueden presentarse durante el período del desarrollo (por ejemplo, esquizofrenia, trastorno bipolar), en esta agrupación solo se incluyen los trastornos cuyas características fundamentales son el desarrollo neurológico.


La presunta etiología de los trastornos del neurodesarrollo es compleja y en muchos casos, desconocida.


Criterios de diagnóstico

El trastorno por déficit de atención con hiperactividad debe caracterizarse por:


a)  Un patrón persistente (al menos 6 meses) de inatención y/o hiperactividad-impulsividad.


b)  Impacto negativo directo en el funcionamiento académico, ocupacional o social. 


c)  Evidencia de síntomas importantes de falta de atención y/o hiperactividad-impulsividad antes de los 12 años, típicamente en la niñez temprana o media, aunque algunas personas pueden recibir atención clínica más tarde.


d) El grado de inatención e hiperactividad-impulsividad está fuera de los límites de variación normal esperada para la edad y el nivel de funcionamiento intelectual.


e)  Las manifestaciones de falta de atención y/o hiperactividad-impulsividad deben ser evidentes en múltiples situaciones o entornos (p.ejem. Hogar, escuela, trabajo, con amigos o familiares) pero es probable que varíen según la estructura y exigencias del entorno.


f)   Los síntomas no se explican mejor por otro trastorno mental, del comportamiento o del neurodesarrollo y no se deben al efecto de una sustancia o medicamento.


El equilibrio relativo y las manifestaciones específicas de las características de falta de atención e hiperactividad-impulsiva varían de un individuo a otro y pueden cambiar a lo largo del desarrollo. 

Síntomas

Falta de atención


Una dificultad significativa para mantener la atención en tareas que no proporcionan un alto nivel de estimulación o recompensas frecuentes, distracción y problemas de organización. 


Hiperactividad


Una actividad motora excesiva y dificultades para permanecer quieto, más evidente en situaciones estructuradas que requieren autocontrol conductual. 


Impulsividad


Es una tendencia a actuar en respuesta a estímulos inmediatos, sin deliberar o considerar los riesgos y consecuencias. 

Texto del elemento

Clasificación

6A05.0 Trastorno por hiperactividad y déficit de la atención, predominantemente con presentación de falta de atención.


Se cumplen todos los requisitos de la definición para el trastorno por hiperactividad y déficit de la atención y los síntomas de falta de atención son predominantes en la presentación clínica. La falta de atención se refiere a una dificultad importante en el mantenimiento de la atención en tareas que no proporcionan un alto nivel de estimulación o recompensas frecuentes, distracción y problemas con la organización. Algunos de los síntomas hiperactivos e impulsivos también pueden estar presentes, pero estos no son clínicamente significativos en relación con los síntomas de la falta de atención.


6A05.1 Trastorno por hiperactividad y déficit de la atención, predominantemente con presentación hiperactiva e impulsiva.


Se cumplen todos los requisitos de la definición para el trastorno por hiperactividad y déficit de atención y los síntomas de hiperactividad e impulsividad son predominantes en la presentación clínica. La hiperactividad se refiere al exceso de actividad motora y dificultades para permanecer inmóvil, más evidentes en situaciones estructuradas que requieren de un comportamiento de autocontrol. La impulsividad es una tendencia a actuar en respuesta a los estímulos inmediatos, sin reflexión o consideración de los riesgos y consecuencias. También pueden presentarse algunos síntomas de falta de atención, pero estos no son clínicamente significativos en relación con los síntomas hiperactivos e impulsivos.


6A05.2 Trastorno por hiperactividad y déficit de la atención, presentación combinada.


Se cumplen todos los requisitos de la definición del trastorno por hiperactividad y déficit de la atención. Tanto los síntomas de falta de atención y de hiperactividad e impulsividad son clínicamente significativos, pero ninguno predomina en la presentación clínica. La falta de atención se refiere a una dificultad importante en el mantenimiento de la atención en tareas que no proporcionan un alto grado de estimulación o recompensas frecuentes, distracción y problemas con la organización. La hiperactividad se refiere al exceso de actividad motora y dificultades para permanecer inmóvil, más evidentes en situaciones estructuradas que requieren de un comportamiento de autocontrol. La impulsividad es una tendencia a actuar en respuesta a los estímulos inmediatos, sin reflexión o consideración de los riesgos y las consecuencias.


6A05.Y Otro trastorno especificado por hiperactividad con déficit de la atención. 


Esta es una categoría residual del tipo “otro/a especificado/a”.


6A05.Z Trastorno por hiperactividad con déficit de atención, sin especificación. 


Esta es una categoría residual del tipo “sin especificación".

En España está muy extendido el uso del DSM 5.

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